El villancico «»En la puerta hay un niño» o «Madre, en la puerta hay un niño», que es como empieza la canción, no es el más conocido de la Navidad, pero sí puede ser el preferido de quien lo haya escuchado al guna vez. Es un villancico rociero, así es que está lleno de alegría, como suele ser habitual.
La letra no se repite, narrando la historia de un niño pobre que llama a la puerta de una casa en una noche de frío. Es el niño Jesús, que ha bajado a la tierra para padecer.
Letra del villancico «En la puerta hay un niño»
La estrofa final de «En la puerta hay un niño» nos transmite inevitablemente algo de pena, aunque es la pena por la realidad misma del mundo, un mundo en el que muchos niños padecen de los errores del hombre.
Madre, en la puerta hay un niño,
más hermoso que el sol bello,
diciendo que tiene frío,
porque viene casi en cueros.
Pues dile que entre y se calentará,
porque en esta tierra
ya no hay caridad,
porque en esta tierra,
ya no hay caridad.
Entró el Niño y se sentó,
y mientras se calentaba,
le preguntó la patrona,
¿De qué tierra y de qué patria?
Mi Padre es del Cielo,
mi Madre también,
Yo bajé a la tierra para padecer
Yo bajé a la tierra para padecer
Hazle la cama a este Niño,
en la alcoba y con primor.
No me la haga usted señora,
que mi cama es un rincón.
Mi Padre es del Cielo,
mi Madre también,
Yo bajé a la tierra para padecer.
Yo bajé a la tierra para padecer.
Vídeo del villancico «En la puerta hay un niño»
Puede que encuentres una versión de «En la puerta hay un niño» interpretada por niños, o por un coro que no sea rociero, pero como villancico rociero, esta villancico nos transmite toda su esencia, nos transmite esa mezcla de ternura y amargura de una historia con un final que todos conocemos. Un villancico precioso. ¡Escúchalo!