Cada vez que se acerca algún tipo de evento o festividad que implique el uso de fuegos artificiales, petardos y demás elementos de pirotecnia, se alzan numerosas voces en su contra, alegando que la pirotecnia daña el medio ambiente. ¿Es eso cierto? ¿Hay que renunciar a esos fuegos de artificio que tanto nos gustan en las celebraciones?
En este artículo, trataremos de arrojar un poco de luz sobre este espinoso tema, para aclarar, de una vez por todas, si los fuegos artificiales contaminan o no. ¿Tú qué opinas? ¿Crees que son contaminantes, que son inofensivos, o que aunque contaminan un poco es conveniente conservarlos?
¿Contaminan los fuegos artificiales y los pertados de Navidad?
A lo largo del año, son muchas las ocasiones en las que los cielos de nuestras ciudades se tiñen de colores, al son de los estruendos que causan los espectáculos pirotécnicos. En Navidad y año Nuevo, se concentra la mayor parte del total de productos de pirotecnia que se utilizan en todo el mundo. La ciencia ha estudiado los efectos de los fuegos de artificio, y ha concluido que, concentrados en períodos de tiempo cortos, y con un gran número de artefactos explosivos, estos espectáculos de pirotecnia pueden ocasionar un notable repunte en los niveles de contaminación del aire.
Para que podamos hacernos una idea, en Nueva Delhi (capital de la India), durante la celebración del Diwali, las partículas de 2,5 micras detectadas en el aire se dispararon desde los niveles máximos recomendados, que son 50, hasta nada menos que 690. Una cifra escandalosa que podría ocasionar graves problemas de salud a la población, como deterioro neurológico, patologías cardiovasculares, y afecciones respiratorias.
Esa es una prueba bastante evidente e irrefutable de que sí, la pirotecnia y la contaminación están estrechamente relacionadas entre sí…
¿Por qué contaminan los fuegos artificiales de Fin de Año?
Bueno, los de Fin de Año y los de cualquier otra fiesta o fecha. Y es que la contaminación de fuegos artificiales y petardos es un hecho innegable… Aquí explicamos las causas:
Los fuegos artificiales, para poder brillar con esa rica variedad de colores, desprenden polvos muy finos compuestos de colorantes metálicos, toxinas, productos químicos y humos. Y todos ellos dañan el medio ambiente del mismo modo que lo hace el tráfico o el humo de las fábricas.
Y no es para tomárselo a broma… Recientemente, en Alemania, se hizo un estudio sobre el tema, determinando que, solo durante la noche de Año Nuevo, se liberaron unas 5000 toneladas de partículas contaminantes al aire, lo que equivale a 2 meses enteros de tráfico por carrretera en términos de polución ambiental. ¡2 meses! A raíz de dicho estudio, nuestros vecinos germanos parecen haberse concienciado sobre este tema y sobre la necesidad imperiosa de actuar. Su primera media ha sido crear espacios libres de pirotecnia, para poder disfrutar de aire puro todo el año en dichas zonas.
Otra razón por la que los fuegos artificiales de Navidad contaminan es que, con la lluvia, los colorantes y demás agentes químicos de los cohetes de artificio pueden afectar los sistemas de agua, perjudicando las cosechas y poniendo en tela de juicio la salubridad del agua.
Por su parte, los bosques, que son los mayores contenedores de carbono del planeta, también corren peligro por culpa de los fuegos artificiales. Y es que el uso irresponsable de los artefactos pirotécnicos, en combinación con el viento o las altas temperaturas, puede degenerar en un grave incendio forestal.
¿Los fuegos artificiales de Navidad pueden ser malos para la salud?
Si padeces alguna patología respiratoria, como puede ser el asma, EPOC (trastorno pulmonar obstructivo crónico) o sensibilidad a determinados químicos, sabrás bien que un espectáculo de fuegos artificiales suele venir a compañado de numerosos y molestos síntimas, tales como tos, dificultad para respirar o dolor en el pecho.
Pero lo que quizás no sabías es que, incluso las personas que no tienen ningún tipo de problema respiratorio, también pueden verse afectadas por la contaminación a consecuencia de un evento de pirotecnia. Algunas de las consecuencias dañinas que pueden darse por la mala calidad del aire ocasionada por los fuegos artificiales son:
- Dolor de cabeza.
- Ansiedad.
- Dolor e inflamación de garganta .
- Inflamación de las vías respiratorias.
- Laringitis.
- Dificultad para respirar.
- Presión sanguínea elevada.
- Latidos del corazón irregulares.
- Función pulmonar reducida.
- Neumonía.
- Episodios de ataques al corazón.
Y lo peor de todo es que las partículas nocivas y agentes químicos que los artefactor pirotécnicos liberan durante su detonación permanecen mucho tiempo suspendidos en el aire, viajando con el viento, y alcanzando numerosas zonas a las que empobrece su calidad del aire.
¿Existe una solución para lidiar con la contaminación de los fuegos artificiales de Navidad y Año Nuevo? Algunos gobiernos están empezando a tomar cartas en el asunto, ya sea prohibiendo la venta de estos productos o limitando (e incluso erradicando del todo) su uso en determinadas zonas.
Esperemos que los fuegos artificiales no se vean obligados a desaparecer… Ojalá la ciencia nos brinde alguna alternativa igual de atractiva, pero que sea más respetuosa con el medio ambiente.