A mediados del siglo pasado, era raro el lugar de España en el que se veía un árbol de Navidad. Hoy en día, lo que es raro es un lugar en España en el que no haya un gran árbol colorido y brillante, lleno de luces.
La tradición de poner el árbol de Navidad parece que nos ha llegado al país con fuerza. Pero muchos somos los que lo ponemos por inercia y porque vemos a los demás ponerlos. No hay duda de que queda precioso y de que a los niños les encanta.
¿Pero, sabemos realmente por qué en Navidad se pone un árbol? ¿Sabemos realmente si de verdad deberíamos ponerlo?
Bueno, a partir de hoy ya tendrás claras las razones por las que se pone el árbol de Navidad, pues sólo tienes que leer un poco más.
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Cuál es el significado del árbol de Navidad
El significado del árbol de Navidad es, como solía pasar en casi todo lo que nos llega de la antigüedad, un símbolo de fertilidad y regeneración.
Es cierto que en este caso no es un símbolo tan antiguo, pero sí que la idea inicial proviene de muuuucho atrás.
La adoración a los árboles es algo de lo que se hablaba ya en el siglo VII a.C., donde el profeta Jeremías escribía sobre pueblos que talaban árboles para adornarlos con plata y oro y venerarlos como si de dioses se trataran.
Los Babilonios, además, dejaban regalos bajo el mismo, como ofrendas.
Los romanos, colgaban laureles de las puertas y encendían luminarias durante las fiestas de invierno, los Saturnales.
Y los celtas, decoraban robles con frutas y velas durante el solsticio de invierno para reanimar al árbol y asegurar el regreso del sol y de la abundancia en la vegetación.
Significado del árbol de Navidad según la Biblia
Para que lo tengamos todos claro, en la Biblia no se encuentra ninguna alusión ni mención al árbol de Navidad, por lo que ese precioso árbol que seguro está en tu casa, en un lugar privilegiado de ella, y al que todos admiran con fervor, no tiene ningún significado bíblico, como sí que lo tiene, evidentemente, el Portal de Belén, los angelitos o los Reyes Magos.
Por suerte, en la Biblia tampoco hay nada que nos prohíba poner el árbol. Por lo que somos libres de escoger en este sentido y podemos poner el árbol y adornar nuestras casas todo lo que queramos a día de hoy.
Eso sí, lo hemos dicho bien. A día de hoy. Pues hubo una época en la que celebrar la Navidad y decorar las casas en esa época, estuvo prohibido y perseguido.
Hay quien le busca una respuesta muy romántica a la acción de colocar el árbol de Navidad en las casas y, sin duda, tiene mucha coherencia.
Lo que dicen es que en la tradición cristiana el árbol de Navidad significa el paraíso donde Adán y Eva comieron de la fruta prohibida (la manzana) y nos recuerda con su luminosidad, que Jesús vino al mundo para reconciliarse con todos nosotros.
La forma triangular del árbol representa a la Santísima Trinidad, las bolas o esferas y los adornos son símbolo de los dones que Dios da a los hombres y la estrella de la punta representa la fe que siempre debe estar presente y guiar la vida del cristiano.
Origen del árbol de Navidad
Los orígenes del árbol de Navidad tal cual lo conocemos, es mucho más reciente que los que hemos hablado anteriormente de babilónicos, romanos o celtas. Pero sin duda saca detalles de todos estos ritos paganos antiguos, y seguía representando la fertilidad en las cosechas, adornándose para ello con manzanas y frutos secos.
Son varias las teorías que hablan del origen real de esta tradición, pero la más extendida y aprobada por todos es la de su origen alemán.
Esta teoría se remonta al siglo VIII, cuando San Bonifacio, evangelizador en Alemania, decidió talar un árbol que representa al Yggdrasil o un árbol consagrado a Thor (no se tiene muy claro) y en su lugar plantó un pino que por ser perenne simbolizaba el amor eterno de Dios a los hombres.
Además, para darle más importancia, lo adornó con manzanas y velas, en representación de las tentaciones y el pecado original las primeras, y la luz de Cristo como luz del mundo las segundas.
Por qué ponemos el árbol de navidad
La tradición de poner el árbol de Navidad en España no llegó hasta mediados del siglo XIX, cuando la princesa Sofía Troubetzkoy, acostumbrada a verlo en las casas de la gente rica europea, mandó que se colocara un árbol en su palacio todas las navidades.
Ese palacio se encontraba en parte de los terrenos que hoy ocupa el Banco de España en Madrid, y fue el momento en el que el árbol de Navidad llegó a España para quedarse y disparar su presencia, a finales del siglo XX.
El árbol navideño en la actualidad
Hoy en día el árbol de Navidad es un símbolo en todo el mundo que representa como pocos elementos la llegada de la época navideña.
Da lo mismo si es un árbol de Navidad natural o artificial, es un adorno clásico en casas, oficinas y tiendas.
Además, sobre todo los más pequeños, lo asocian con la llegada de Papá Noel que es el que deja los regalos debajo de él, simbolizando los dones que Dios dio durante el año.