- 【Calidad premium】Árbol de Navidad Pequeño Artificial, árbol de plástico, color: verde, fabricado en PVC (policloruro de vinilo) ignífugo, agujas de pino artificial de alta calidad, un total de 868 puntas de rama, altura total (incluido el soporte): 210 cm.
- 【Gran volumen】Las ramas largas y las ramas cortas están escalonadas, lo que hace que el arbol de navidad sea más voluminoso y natural. Sin plastificantes, difícilmente inflamable.
- 【Fácil de montar y almacenar】El árbol de Navidad está dividido en tres partes, fácil de montar, desmontar y almacenar. Después del simple montaje, puede separar completamente todas las puntas de las ramas para que el árbol de Navidad sea más real y completo.
- 【Seguro y respetuoso con el medio ambiente】Adecuado para áreas interiores y exteriores. No se han agregado plastificantes y es retardante de llama. Larga vida útil y reutilizable. Fácil de guardar y almacenar para uso repetido.
- 【Sin límites para su decoración】El árbol se puede decorar como un árbol de Navidad real con bolas de Navidad, luces de colores y otras cosas. Si desea comprar nuestras luces navideñas Salcar, busque "Salcar LED" en Amazon.
Los felices años 20, de donde viene en realidad la palabra «vintage» (literalmente, años 20), supusieron el despegue de la tradición de colocar un árbol adornado en casa durante estas fechas. En esos tiempos fue cuando aparecieron en las grandes ciudades los primeros centros comerciales tal y como los entendemos hoy en día, y a raíz de la colocación de aquellos primeros grandes árboles de Navidad vintage, que se caracterizaban por su barroquismo (estaban súper cargados de adornos y de luces), se fue extendiendo poco a poco en los hogares la costumbre de instalar el árbol.
Hoy en día, más allá de sentimientos de tipo de religioso, son pocos los que se resisten a colocar un árbol de Navidad en casa. El hecho de darle a éste un toque más o menos clásico, retro o vintage, o decantarse por un concepto más moderno como el de los árboles de Navidad nórdicos, por ejemplo, es otra cosa.
Cómo es un árbol de Navidad vintage
Como decíamos, el recargamiento propio del estilo decorativo predominante en Estados Unidos, y especialmente en todo lo relacionado con el ámbito comercial, tuvo su reflejo también en los árboles de Navidad clásicos que empezaron a proliferar en tiendas y hogares en el primer tercio del siglo XX, pasando luego a ser el esquema «a imitar» en los hogares.
Por aquellos entonces, los árboles de Navidad no eran sintéticos, sino totalmente reales. Pero esa costumbre se abandonó posteriormente debido al importante impacto ecológico que suponía. No obstante, hoy en día, con el grado de realismo que consiguen algunos árboles de Navidad de tipo sintético, adornándolos con el mayor de los esmeros, cargándolos bien de bolas, de lazos y de luces, podemos conseguir algo parecido a un árbol de Navidad vintage.
Otro sentido de lo vintage en un árbol de Navidad, al menos para alguien que haya vivido en los años 70 y 80 en España, pasaría por recargar el árbol de espumillón de colorines, un elemento vintage en sí mismo, aunque hoy se siga utilizando, en muchos casos reinventado y reinterpretado.
Adornos para un árbol de Navidad vintage
A parte del espumillón, y de la idea de sobrecargar como principio básico en el concepto de árbol de Navidad retro vintage, existen algunos adornos inspirados en juguetes antiguos, en faroles, o en objetos del pasado que, de alguna forma, también podríamos meter dentro del saco de lo vintage, y también nos podría valer a la hora de levantar un árbol de Navidad vintage.
De todas formas, hay que partir de la base de que todo, o casi todo lo relacionado con la Navidad en general, con los adornos de Navidad en concreto, y con los adornos para el árbol de Navidad más en concreto aún, tiene un poso de clásico, de tradicional. Todo podría ser interpretado en el sentido de lo vintage o de lo retro, por tanto, así es que va a depender del concepto de vintage al que queramos agarrarnos.
Si somos muy estrictos, como decíamos, nuestro árbol de Navidad tipo vintage tendrá que ser grande, frondoso, y estar cuajado de adornos, de lazos, de luces… Son árboles que bien podrían valer para la entrada de cualquier centro comercial El Corte Inglés, para la sección de perfumes o de ropa cara. ¿Nos explicamos, o no?
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