Los que tenemos perros en casa, lo sabemos, porque es todo un clásico: es sacar los adornos de Navidad, y ya se empieza a respirar en la casa un humillo de incertidumbre, y hasta de cierto terror. Los perros miran con recelo, algunos ladran, los dueños se empiezan a temer lo peor, y los más avispados empiezan a buscar en Google cosas como «trucos para evitar que mi perro caiga el árbol de Navidad», o «trucos para que mi perro no haga pis en el árbol de Navidad».
No, no son películas de terror navideñas. Es la misma historia de todos los años. Perro y árbol de Navidad no son una buena combinación. Es un cuerpo extraño en casa, es un árbol lleno de juguetes… «Es algo muy raro, pero a mí me apetece morderlo y caerlo», es lo que debe pasar por la cabeza del perro.
Como consejo para evitar que el perro la tome con el árbol de Navidad antes incluso de que terminemos de colocarlo y adornarlo, es muy importante que nos mantengamos serios durante el montaje, y que en ningún momento nadie le haga creer al perro que alguno de los adornos es un juguete, y que le pertenecen.
Hay que ser muy estrictos con esto, si no queremos que el perro caiga el árbol de Navidad, muerda las ramas, los adornos, haga pis en la base…
Pero una vez instalado, éstos son nuestros consejos para evitar que un perro caiga el árbol:
- Colocar una valla alrededor del árbol de Navidad.
- Usar un spray de citronela.
- Optar por un árbol de pared.
Colocar una valla alrededor del árbol
Lo de la valla puede ser un impedimento físico válido para un perro pequeño o mediano, o para cualquier perro que, siendo grande, sepa entender lo que son los límites físicos que le ponen sus dueños.
Al colocar una valla protectora en torno al árbol (si tenemos espacio para eso), le estamos quitando algo de presencia al árbol, pero al menos nos aseguramos de que el perro no se acerca a olisquear, a morder, o a hacer de las suyas y acabar cayendo al suelo el árbol de Navidad.
Están las típicas vayas, las que podemos colocar en cualquier otra parte de la casa para evitar que el perro acceda a algún sitio, y están las vallas más decorativas, más especiales. En esto, ya cada uno debe decidir.
Spray de citronela
Tenemos que evitar cualquier producto tóxico que pueda hacer daño a nuestro perro, pero es que las propias pinturas de algunos árboles de Navidad sintéticos pueden ser dañinas para nuestro perro si las muerde, y no hablemos ya del peligro que puede suponer morder el cable de las luces de Navidad.
Para evitar que el árbol sea objetivo de los colmillos de nuestro perro, podemos rociarlo con un spray de citronella, sobre todo por las partes bajas. Para nosotros es un olor agradable, pero para ellos es bastante insoportable, y les alejará, evitando así que el perro caiga el árbol navideño.
Optar por un árbol de pared
En casos muy extremos, cuando creemos haberlo probado todo y nada ha funcionado para evitar que el perro juegue con el árbol de Navidad y lo termine cayendo, puede que no tengamos más remedio que recurrir a un árbol de Navidad de pared, que podemos colocar bien alto para que a nuestro perro ni siquiera se le pase por la cabecita acercarse a él.
No es lo que queríamos, no es nuestro árbol de Navidad soñado, pero nuestro perro no nos ha dejado otro remedio… ¿Qué se le va a hacer?
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