Sabemos bien que, en cada país, la gente tiene sus propias costumbres y tradiciones que se diferencian de las del resto del mundo. Esto es algo especialmente evidente cuando se trata de celebraciones que se comparten en buena parte de las naciones del planeta, como la Navidad. En este artículo, queremos resolver una duda acerca de uno de nuestros queridos países vecinos: ¿cómo son las Navidades en Andorra?
Nuestros «vecinos de arriba» han sido, tradicionalmente, un país en el que el turismo se concentraba únicamente en los meses de verano y, con un gran número de visitantes que solo buscaban realizar compras de artículos más baratos (al tener tasas menores, en Andorra se comercializan productos normalmente caros a precios muy asequibles, como los licores, el tabaco o los artículos electrónicos). Con la creciente popularidad de los deportes de invierno, Andorra también comenzó a convertirse en un gran reclamo para visitantes de los países de los alrededores que buscaban practicar esquí. El aumento de turistas en los meses más fríos del año también propició que la Navidad en Andorra fuese más conocida a nivel internacional. Y es que, como sucede en otros países, cuenta con algunas tradiciones y costumbres que la hacen muy interesante.
Índice de contenidos
Las mejores tradiciones navideñas de Andorra
En este artículo, vamos a descubrirte algunas de las costumbres navideñas más bonitas de Andorra, por si este año te planteas una visita a nuestro país vecino. Toma nota, porque algunas son realmente interesantes…
Pessebre Vivent
Una de las primeras grandes tradiciones navideñas andorranas, que tiene su origen a mediados del siglo XX, es la conocida como «Pessebre Vivent». Por su nombre, seguro que ya has adivinado de qué se trata, ¿no es así?
¡Exacto! Hablamos de una representación, con personas de verdad, de las escenas del nacimiento de Jesús. Lo que aquí conocemos como «belén viviente». La primera vez que se llevó a cabo en el país fue en el año 1955, aunque no duró demasiados años, ya que, en 1962, se dejó de realizar. Por suerte, desde el 2014, se ha retomado esta hermosa tradición, que convierte algunas de las principales calles y avenidas de Andorra la Vella en un auténtico Belén, con cientos de personas caracterizadas y multitud de adornos y componentes de atrezo.
Lo que más nos gusta de esta nueva versión más moderna del Pessebre Vivent es que ahora es mucho más interactivo, lo que quiere decir que los actores y los espectadores pueden participar juntos en algunas escenas, logrando que toda la comunidad viva una experiencia navideña muy bonita.
Misa del Gallo
Otra de las celebraciones de Navidad en Andorra más populares es la Misa del Gallo. Como sabemos, consiste en una celebración eucarística de la vigilia de Navidad, y que en nuestro país vecino se lleva a cabo en todas las parroquias.
¿Y que hace de la Misa del Gallo de Andorra un evento tan especial y reseñable? Pues que aquí existe una tradición muy particular, que consiste en que, a la salida de la misa, la gente toma bizcocho acompañado de chocolate o vino caliente.
Las iglesias de Sant Esteve y de Santa Coloma son especialmente concurridas en este evento, y los visitantes acuden siempre después a la rambla Molines y a la plaza Major para tomar un vasito de moscatel y algún que otro refrigerio.
Concierto de Año Nuevo
Otra cita de esas que no hay que perderse es el tradicional concierto de Año Nuevo, lo que aquí se conoce como «Concert de valsos de Cap d’Any», que, cada año, es interpretado por la ONCA (la Orquesta Nacional Clásica de Andorra), y en el que suenan las piezas más famosas de grandes nombres de la música clásica, como Brahms, Strauss o Verdi.
Els Pastorets
Otro evento que está cobrando mucha fuerzo en los últimos años es el conocido como «Els Pastorets» o «los pastorcillos». Son especialmente populares los de Sant Julià de Lòria, que siguen la obra original de Josep M. Folch i Torres, y que congregan a enormes cantidades de espectadores cada Navidad.
En la localidad de Canillo, también es destacable un belén en el que se emplean figuras a tamaño real por las calles. Cada año, se suman nuevos elementos, y ya han superado la nada despreciable cifra de 200 figuras. No es raro encontrarse a los lugareños y a los turistas haciéndose fotos con estas enormes figuras de pastorcillos que simulan estar realizando oficios antiguos.
El Tió
Finalmente, queremos destacar la figura de «El Tió». Se trata de una tradición rural que se relaciona con el solsticio de invierno, con la fertilidad y con la naturaleza. En ella, el protagonista es el Tió, un leño al que se le pinta una cara. En todos los hogares, se prepara un Tió y se le coloca en rincón de la casa, se le arropa con una manta, y es alimentado a diario por los niños y niñas de la familia, hasta que llega el día en el que el Tió (perdonadme la expresión) «caga» los regalos de Navidad.
Todo ello, mientras se realiza una especie de ritual que te detallamos a continuación:
- Los niños cantan un villancico en una habitación desde la que no puedan ver al Tió.
- Cuando llega el momento en el que los padres lo tienen todo «preparado», hacen pasar a los niños al cuarto del Tió.
- Los peques cantan unos versos tradicionales, conocidos como «caga Tió…».
- Los niños empiezan a golpear sobre la manta para retirarla.
- Cuando el carbón se deja ver, la ceremonia se termina y es el momento de disfrutar de los regalos.
Esta tradición también se lleva a cabo a mayor escala en algunas parroquias, que instalan un Tió gigante en la plaza del pueblo para que todo el mundo pueda participar.