De la mano de uno de los grandes escritores del siglo XIX, Charles Dickens, salió una obra maestra que ha pasado de generación en generación, convirtiéndose en un clásico de las navidades.

Dicha obra se llama «Cuento de Navidad» (A Christmas Carol) y en ella se habla de tres espíritus de la Navidad que intentan que un viejo avaro, gruñón y poco amante de la Navidad, la vuelva a amar como lo hacía en su pasado.

Todos aquellos que hemos leído Cuento de Navidad, o que hemos visto alguna de las cientos de películas que versionan la obra de Dickens, tenemos en mente a los espíritus de las navidades: pasadas, presentes y futuras.

Lo que no tenemos tan claro, por ejemplo es si los tres espíritus de la Navidad tienen nombre o no lo tienen… ¿Quieres saberlo? ¿Te apetece llamar a los tres espíritus de la Navidad por su nombre en el que caso de lo que lo tengan?

Cómo se llaman los tres espíritus de la Navidad

Antes de hablarte de ellos en concreto, creemos dejar claro que no hemos encontrado en ninguna parte de la novela de Dickens nombres propios a los que referirse a estos espíritus de la Navidad.

Por lo que los nombres de los mismos son, como ya hemos indicado anteriormente, espíritu de las navidades pasadas, presentes y futuras, y ellos serán los encargados de cambiar el comportamiento de Scrooge y la visión del mismo por la Navidad.

Jacob Marley

Pero antes de que Scrooge reciba a estos tres espíritus, recibe la visita de un fantasma que sí tiene un nombre dado que representa a un antiguo socio de Scrooge, tan avaro como él y que se llamaba Jacob Marley.

7 años después de la muerte del mismo, se aparece en forma de fantasma para pedir a Scrooge que cambie su forma de actuar y salvarle de una segunda condenación y que de no hacerlo, recibirá la visitas de los tres espíritus de los que vamos a hablar a continuación.

El espíritu de las navidades pasadas

El fantasma de las navidades pasadas se muestra como un hombre de unos 60 años de edad cuyo comportamiento inicial es igual al del mismo Scrooge, avaro, gruñón y solitario, pero que con el paso de la visita al mismo, va cambiando de parecer y de forma de comportarse, comportándose al final como un fantasma feliz.

El espíritu de las navidades pasadas muestra a Scrooge escenas de su pasado, al mismo tiempo que describe a quien lee la novela las razones por las cuales el viejo Ebenezer Scrooge termina odiando la Navidad hasta el punto en que la odia.

El fantasma de las navidades pasadas muestra a Ebenezer Momentos que acontecieron en su pasado. Momentos cercanos a la víspera navideña e incluso en esos días de Navidad, con el fin de intentar por todo los medios que el viejo gruñón Scrooge cambie su forma de vivir la Navidad.

El fantasma de las navidades presentes

El fantasma o espíritu de las navidades presentes se dice que se asemeja a Papá Noel, al de la tradición inglesa.

Este es el segundo de los tres espíritus que visitan a Scrooge y que muestra al mismo lo que la gente piensa de él a sus espaldas.

Aunque este es el tercer espectro que visita al viejo huraño (Jacob Marley, el fantasma de las navidades pasadas le precedieron) y le enseña lo hermoso de disfrutar la Navidad, no parece que haga efecto sobre el mismo.

El espíritu de las navidades presentes se presenta como un gigante alegre con rizos marrón oscuro, vestido con una túnica verde forrada de piel y sobre cuya cabeza lleva colocada una corona con brillantes carámbanos. En la mano lleva una gran antorcha y se encuentra rodeado por una gran fiesta.

Con el paso de los minutos y las horas de viaje, el fantasma irá envejeciendo hasta desaparecer a medianoche.

El espíritu de las navidades futuras

El último espíritu en visitar al desagradable Scrooge es el fantasma de las navidades futuras. Según el relato es trata de un espectro al que no se le veía la cara y que iba vestido completamente de negro, como la misma muerte.

En la novela, Cuento de Navidad, este es el fantasma que hace cambiar completamente a Scrooge en su forma de actuar.

Es un espíritu que nace de la sombra del propio Scrooge, tan silencioso como él y tan malvado y huraño como él mismo.

La primera vez que Scrooge ve al espíritu de las navidades futuras fue tal el susto que el viejo cayó por las escaleras.

Este espíritu es, sin duda, el que más impacta tanto a Scrooge como al lector y, cuando le muestra cómo va a ser su entierro y todo lo que alrededor del mismo se representa, la falta de cariño de la gente hacia él y… todo lo demás que no vamos a desvelar ya, será cuando Scrooge se arrepienta de todo aquello que hace y ha hecho durante los últimos años y cambie su actitud de inmediato.