Quedan pocas semanas para la celebración de la Navidad, pero antes de esta celebración llega la temporada de Adviento y con ella, el momento de reflexión y oración.
Con cada una de las velas de la corona de Adviento se reza una oración acorde a su significado y simbología. En esta ocasión, vamos a mostrarte qué se reza en la primera vela de Adviento.
Oración de la primera vela de Adviento
Durante la oración de la primera vela de Adviento se recomienda que esté toda la familia reunida en torno a la corona de Adviento.
Durante el primer domingo de Adviento se enciende la primera vela de la corona de Adviento, una vela morada y con ella se lleva a cabo la primera oración de la corona de Adviento.
Esta oración de la primera vela de Adviento es una llamada al recogimiento, simboliza el comienzo de la espera por la llegada del hijo de Dios a nuestras vidas.
Oración de bendición de la corona de Adviento
Antes de la primera oración de Adviento se puede llevar a cabo una oración de bendición de la corona de Adviento. Esta oración es dirigida por un guía que puede ser cualquier miembro de la familia y estará acompañada por el resto de los miembros de la familia.
La oración de bendición de la corona de Adviento es la siguiente:
Guía: Señor Dios, bendice con tu poder nuestra corona de Adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos responden: Amén.
Guía: La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.
¿Cuál es la oración de la primera vela de Adviento?
Para la oración del primer domingo de Adviento o la primera vela de Adviento, deberemos colocar la corona en un lugar donde podamos mantener la vela encendida durante toda la temporada de Adviento, teniendo en cuenta que cada semana se irá encendiendo una vela más. Se debe crear un ambiente de recogimiento con poca luz.
En cuanto a la oración de la primera vela de Adviento, se comienza realizando la Señal de la Santa Cruz, mientras decimos: «Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén«.
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: «Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén«
A continuación se hace la lectura del Santo Evangelio según san Marcos 13,33:
“Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cual será el momento”. Palabra del Señor.
Se hace una breve pausa para la reflexión.
Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.
Seguidamente se lleva a cabo el encendido de la vela y se pronuncia la siguiente oración:
Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!
Para continuar se reza un Padre Nuestro:
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
Finalizamos la oración de la primera vela de Adviento con lo siguiente:
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvos. Amén.