Es cierto que los colores de la Navidad por antonomasia son el rojo y el verde, pero siempre se ven acompañados por otros colores tal vez menos representativos, pero muy importantes, como el oro, la plata y, sobre todo, el blanco de Navidad.
Cada uno de los colores de Navidad tiene un significado y, aunque muchas veces los elegimos por gustos, no está demás conocer su significado. En este caso vamos a hablarte del significado del blanco de Navidad para que puedas decidir si es tu color, más allá de la propia estética del mismo.
Blanca Navidad es algo más que el título de uno de los villancicos más conocidos y más cantados de la historia moderna. Y es que todos tenemos en mente unas navidades blancas dado que es la metáfora perfecta de la Navidad, tanto en películas como en la vida real.
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Significado del blanco navideño
Es cierto que todo lo que nos rodea se deja llevar por las modas y las tendencias. Es por ello por lo que el blanco algunas veces es más usado que otras, pues está más o menos en «el candelero».
Aún así el blanco es un color que está presente siempre, permaneciendo como uno de los favoritos en casas y negocios.
Esto puede ser por ser que es uno de los colores más versátiles de todos y que puede combinarse con cualquier otro color haciendo que éste resalte.
En la Navidad el blanco se asocia con la pureza, la alegría, la luminosidad, la fe, la pureza, la gloria, la luz del nacimiento de Cristo y la claridad que desde entonces acompañará al mundo.
Además, el blanco se asocia con lo espiritual, con la curación y con lo divino y celestial.
El blanco es el color que representa a Dios, es el color sintomático de la pureza del alma, del gozo y la limpieza de espíritu cuyo significado es alegría, inocencia, gloria, júbilo, paz y santidad de vida.
Si se mezcla con el plateado, un color con el que se suele acompañar fácilmente, representan la inocencia y la magia de la Navidad, así como la transparencia con la que esta época se vive.
Significado del color blanco en el día a día
El blanco nos lleva a la mente imágenes que, sin duda, a todos nos van a recordar a la Navidad.
El color blanco inmaculado de la nieve, la paz que ese color nos transmite a todos, lo limpio, lo tranquilo, el silencio, lo nuevo, la pureza… Todo ello es algo que, sin duda, nos viene a la mente al rodearnos de blanco y decorar con blanco.
En cromoterapia el blanco es un color que se usa para sanar, para renovar y para atraer nobleza, franqueza y sentimientos del amor puro con los que atraer justicia y valor.
¿Cómo usar el blanco en tu decoración navideña?
Añadir el blanco en la decoración de Navidad es muy sencillo. Blancos pueden ser los manteles, las vajillas, los cubiertos y las velas.
Las flores también son perfectas para poner el punto de blanco perfecto en tu mesa y en tu decoración.
Las bolas blancas sobre el árbol de Navidad o colgando de guirnaldas de intenso color verde, son preciosas… Y cualquier cosa a la que se le aplique nieve falsa, dará ese punto de color blanco que tanto nos gusta.
¿Y qué nos decís de colocar un árbol de Navidad blanco este año en tu salón? A nosotros se nos antoja la mar de interesante.
¿A qué se asocia el blanco en Navidad según el Feng Shui?
Para terminar te vamos a contar que para el Feng Shui el blanco tiene muchos atributos de los mencionados anteriormente y para ellos es, sin duda, uno de los colores favoritos para la cena navideña.
Según esta tendencia no debería haber una casa en la que no se enciendan unas velas blancas en Navidad, ya que estas inspiran ese sentimiento de paz y relajación que todos queremos en estas fechas.
Lo ideal es encenderlas al inicio de la cena, simbolizando el nacimiento de todas las cosas positivas y para atraer la pureza en el corazón, la honradez y el amor.