Hoy vamos a hablar de las mejores recetas de yemas de Santa Teresa (o yemas de Ávila), aunque si dudas entre hacerlas tú mismo o directamente pasar a comprarlas, te recomendamos que eches uno ojo a nuestro artículo de venta de yemas de Santa Teresa.
Pero hoy lo que nos importa a nosotros son las recetas de este delicioso dulce navideño. Por tanto vamos a centrarnos en eso, pero antes queremos hacer una parada para contar un poco de este dulce enigmático… ¿se llamarán así porque la propia Santa Teresa inventó la receta? ¡Vamos a salir de dudas!
Índice de contenidos
Historia de las yemas de Santa Teresa
La realidad es que los orígenes de las yemas de Santa Teresa están muy difusos, y tras investigar un poco hemos encontrado dos posibles teorías acerca de cómo y cuándo se comenzaron a fabricar. Vamos a ver las dos y, después, elige con cuál te quedas.
- Por un lado, se cree que las yemas de Santa Teresa era un producto que preparaban las monjas algo antes de que se hiciera la Reforma Carmelitana, y se considera que ganó su popularidad mientras vivió Santa Teresa de Jesús. La receta de las yemas después pasarían a hacerse en las pastelerías de la ciudad (estamos hablando de Ávila), pero la forma y los ingredientes siempre se han considerado un secreto que solo se transmitía de padres a hijos.
- La teoría anterior nos podría encajar a la perfección, pero parece ser que la historia de las yemas no es tan romántica como la hemos expuesto, porque la teoría más fiable es que, directamente las yemas se comienzan ha hacer en las pastelerías. Concretamente se piensa que el inventor fue Don Isabelo Sánchez hace poco más de 130 años. Este hombre, era el dueño de una pastelería de Ávila (hoy existe todavía), comenzó a hacer este dulce y le puso el nombre de yemas de Santa Teresa simplemente porque allí es muy significativa e importante Santa Teresa.
Tras tener en tus manos las dos teorías, ¿con cuál de ellas te quedas?
Las mejores yemas de Santa Teresa
¿Quieres saber cuáles son las mejores yemas de Santa Teresa? Pues ahora ya sí, vamos a ver cómo hacer yemas de Santa Teresa fáciles y deliciosas.
Para ello, te vamos a dejar un vídeo muy cortito que dura poco más de tres minutos. En él, está muy bien explicado el proceso de elaboración de las yemas de Ávila. Cualquiera, incluso los que no están muy acostumbrados a cocinar, podrán hacer este dulce de Navidad sin el mayor problema. Pero lo mejor es que lo veas, y compruebes por ti mismo que no te engañamos cuando decimos que se trata de una receta realmente sencilla.
Cápsulas para las yemas de Santa Teresa
En el vídeo has visto que las recetas de yemas de Santa Teresa tienen muy pocos ingredientes y que se usan apenas materiales. Pero sí vas a necesitar algo que quizás no es muy habitual tenerlo por casa. Nos referimos a las cápsulas donde se van a poner las yemas, que son como las de los cupcakes pero en pequeñitos.
Por si acaso no tienes en casa o no los encuentras, te vamos a dejar una galería en la que podrás comprar cápsulas para las yemas de Santa Teresa. Las vas a ver en diferentes colores…. ten en cuenta que vas a servir el dulce de yemas de Ávila con las cápsulas, e igual quedaría bien que el color que elijas combine con el resto de tu decoración Navideña.
Receta de yemas de Santa Teresa Thermomix
Ahora te vamos a dejar la receta de yemas de Santa Teresa más fácil, aunque eso sí, vas a necesitar tener para hacerla así una Thermomix. Y es que, con este robot de cocina todo parace sencillo y rápido. ¡Vamos a ver la receta de yemas de Santa Teresa con Thermomix!
Ingredientes (saldrán unas 14 yemas):
- 100 gr. de azúcar blanquilla
- La piel de un limón, sin la parte blanca
- 6 yemas de huevo
- 50 gr. de agua
- Azúcar glass
Preparación:
- Lo primero que vamos a hacer para preparar las yemas de Santa Teresa es echar en el vaso de la Thermomix el azúcar, la piel del limón y el agua: 14 min./Varoma/Velocidad cuchara. Hecho esto quitamos la piel del limón y dejamos que se enfríe del todo.
- Cuando esté frío, ponemos la Thermomix: 8 min./Varoma/velocidad 3 e iremos echando de poco en poco las yemas por el bocal. Cuando veas que están mezcladas bajamos a velocidad 1 y esperamos que se complete el tiempo.
- Pasamos la mezcla a un plato y lo metemos en el frigorífico al menos cuatro horas.
- Transcurrido el tiempo, nos empapamos las manos en aceite y, con la ayuda de una cuchara iremos cogiendo porciones de masa y les daremos formas de bolitas.
- A medida que las vayamos haciendo, pasaremos las bolas por azúcar glass (como si las fuéramos a rebozar).
- A continuación las colocamos en las cápsulas y ya estarán listas.
Si no las vas a comer en el momento, conserva las yemas de Ávila siempre en la nevera.
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